Tuesday, July 24, 2007





RESTAURANDO
Estas espuelas llevaban un "tiempito" esperando hora en el taller hasta que les llegó la hora. Le boté unos restos del chapiado antiguo, limpié el fierro de las astas y pigüelos y comencé a unirles las láminas de alpaca, previo estañado de las partes. Una vez lograda esta etapa se practican los correspondientes calados, para volver a tener un par de espuelas casi igualitas a lo que debieron ser cuando nuevas despues de haberles dado algunos retoques en algunas partes que lo exigían. Bueno, lo que parece muy fácil de decir o escribir, en realidad lo es, sólo con algunos detalles: hay que hacerlo inspirado, con cariño, paciencia y especial esmero, tomándose el tiempo necesario, de tal manera que el primer contento por lo logrado sea el propio artesano (es muy agradable terminar una labor como esta y quedar satisfecho con lo conseguido) y luego el cliente se sienta de igual modo conforme.

1 Comments:

Blogger luis cavieres said...

trata de no hacer tanto comentario historico, es aburrido a veces.
me gustaria mas consejos para caballos duros

8:38 PM  

Post a Comment

<< Home